Reconocido por su indiscutida autoridad en materias de administración del Estado. Personalidad con gran experiencia técnica y calidez humana, promovió el diálogo en la vida política y el respeto a los derechos humanos. Se incorporó a la Academia en agosto de 1968. Entregó a ella toda su sabiduría de profesor universitario, desde 1949, como del destacado hombre público que ocupó varios cargos al servicio de las instituciones del Estado.