El académico de número analizó el proyecto de ley de eutanasia en su columna habitual del diario El Mercurio.
En su discurso de la primera Cuenta Pública, el Presidente Boric hizo muchos anuncios, entre los cuales estuvo el de ponerle urgencia al proyecto de ley de eutanasia, que habiendo sido aprobado por la Cámara de Diputados se encuentra ahora en el Senado: “Estamos comprometidos —señaló— con el derecho a los cuidados paliativos y a una muerte digna. Y es por esto que hoy ingresaremos la urgencia a la tramitación del proyecto de ley que establece el derecho a la eutanasia en Chile, mediante un proceso de consentimiento expreso, libre e informado, respetando a quienes están enfermos”.
Este anuncio va en línea con el texto aprobado por el pleno de la Convención Constitucional que establece que “Todas las personas tienen derecho a una muerte digna”.
La ministra de Salud, María Begoña Yarza, declaró hace unos días que aprobada la ley de cuidados paliativos —que no está implementada— es una “ventana de oportunidad” para legislar sobre el buen morir, fundado en la autonomía de las personas. El proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados, al que se puso urgencia simple, regula el derecho a asistencia médica para morir, la que puede consistir en la suministración por parte del médico de una sustancia que provoque la muerte del paciente o que este mismo se la autoadministre.