El académico de número analiza si el sistema universitario se fortalecerá con el proyecto de financiamiento anunciado por el Gobierno en su columna de El Mercurio.
¿Contribuye al bienestar social y a la salud del sistema universitario el proyecto de financiamiento anunciado por el Gobierno?
Por lo pronto y antes siquiera de examinarlo completo, cualquier juicio pormenorizado y definitivo es prematuro; pero una consideración general puede hacerse.
Si nos ceñimos al anuncio gubernamental, el sistema exigirá a las instituciones adoptar una decisión de envergadura: sumarse o no al nuevo sistema. Si deciden sumarse, no podrán cobrar monto alguno a sus estudiantes hasta el noveno decil. Solo podrán cobrar lo que juzguen correcto al décimo decil. Si se excluyen, los estudiantes que decidan incorporarse a ellas no accederán a ningún sistema de créditos subsidiado por el Estado. En este último caso, las familias deberán financiar la educación con renta actual (las más ricas) o futura (endeudándose en el sistema financiero).
A eso parece conducir (ya sabremos los detalles) el sistema de financiamiento que se ha propuesto.
Reiteremos la pregunta: ¿contribuye al bienestar?