El académico de número reflexiona sobre la intervención del mandatario en el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) en su columna de El Mercurio.
Mañana jueves se realizará el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) al que asistirá el Presidente Boric acompañado, se dice, de diez ministros.
¿Cuál es la importancia de ese encuentro?
A primera vista no mucha. Como se sabe desde que Hayek lo subrayó —lo dijo al caracterizar el mercado, pero lo mismo vale para la empresa—, las decisiones de los empresarios no son centralizadas, no se adoptan desde una voluntad única, sino que cada uno de ellos compite con los otros, reaccionando frente a los incentivos que establecen el sistema de precios, el entorno institucional y las regulaciones. Así entonces no es que Enade teledirija al mundo de los empresarios, o los coaligue en torno a una actitud común, de manera que luego de esta reunión las cosas vayan, como consecuencia de un acuerdo, a cambiar.
Nada de eso.
Pero ello no debe conducir a la conclusión de que el encuentro carece de importancia. La tiene. Y mucha. Especialmente el encuentro de mañana.