Pedro Gandolfo: “Gatopardos”

En su columna de El Mercurio, el académico de número analiza la trascendencia y las adaptaciones de El Gatopardo, la novela de Giuseppe Tomasi de Lampedusa.

El ascenso de la novela “El Gatopardo” es, a una primera mirada, sorprendente. Su autor —Giuseppe Tomasi de Lampedusa (Palermo, 1896)— fue un príncipe siciliano —descendiente de una antigua familia aristocrática—, quien dedicó la mayor parte de su vida al estudio y la lectura. No era en modo alguno un escritor profesional.

De esos años de estudio restan una escritura tan escasa como límpida: unas magníficas lecciones de literatura inglesa —las lecciones de un gran lector—, unos relatos breves (estupendos) y “El Gatopardo”, esmeradamente escrito y terminado poco tiempo antes de su muerte (Roma, 1957).

El libro inicialmente fue rechazado por las editoriales Einaudi y Mondadori, pero lo publica, en fin, Feltrinelli en 1958, de manera póstuma. Tiene éxito inmediato de ventas —es un auténtico best seller— y de crítica y, rápidamente, se convierte en una de las principales novelas de la literatura italiana y europea. En 1963 viene la consagración de la mano de la película dirigida por Luchino Visconti, con un elenco insuperable y una muy cuidada y exquisita ambientación. La novísima serie de Netflix, en seis sesiones, es el tercer capítulo de la historia de este libro; de esa historia han surgido, al menos, tres gatopardos.

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