El académico de número medita sobre las ideas políticas que predominan hoy en Chile en su columna en El Mercurio.
Escuché esta semana una conversación entre panelistas de la TV sobre qué ideas predominaban actualmente en la esfera pública; si las de derechas o de izquierdas. Un tema apasionante.
Un error común en ese tipo de disquisiciones es situar la cuestión en un plano tan general —como libertad (derechas); igualdad (izquierdas)— o bien, reducirla a preferencias expresadas en encuestas de opinión.
En realidad, tanto aquellas generalizaciones como estos reduccionismos no toman en serio el papel de las ideas en la sociedad.
Un antídoto frente a tales esquematizaciones es un famoso pasaje del sociólogo alemán Max Weber, donde plantea que con frecuencia las “imágenes del mundo” creadas por las ideas han determinado, como los guardagujas, las vías por donde corre la acción colectiva.
Las encrucijadas históricas son resueltas entonces, precisamente, por ideas e intereses ideales de los actores en conflicto. De allí su importancia decisiva. Según Keynes, recordarán ustedes, “los hombres prácticos, que se creen libres de toda influencia intelectual, son generalmente esclavos de algún economista difunto”. Hoy cabría agregar a los/las influencers, por lo menos, a sociólogos, escritores, filósofos y comunicadores.