El académico de número reflexiona sobre los resultados de la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) en su columna de El Mercurio.
La encuesta CEP conocida ayer muestra una sociedad preocupada ante todo por delincuencia, asaltos y robos. Atribuye sus principales causas a inmigración irregular, insuficiente castigo de los delincuentes, consumo de drogas y alcohol, y a las bandas de narcotráfico. El 85% de los encuestados cree que las policías se encuentran superadas por la delincuencia; un 50% acepta que para controlarla deben suprimirse las libertades públicas y privadas.
Ofrece asimismo un espejo de la negativa situación económica del país, la cual se piensa no cambiará o podría empeorar. La democracia cruje; solo un 12% estima que funciona bien o muy bien. Dos tercios de chilenas y chilenos cree ¡necesario un gobierno firme antes que uno tan preocupado por los derechos de las personas! ¡Es alarmante!
Igualmente, retrata a una sociedad donde el orden y la seguridad son valorados a distancia por encima de las libertades (72% versus 8%). Que confía ante todo en las Fuerzas Armadas y de Orden, particularmente desde el estallido del 2019. Y en la cual un 79% expresa estar de acuerdo con que la obediencia y el respeto son los valores más importantes que los niños deben aprender frente a 10% en desacuerdo.