El académico de número se pregunta sobre la clave para alcanzar el desarrollo en su columna habitual en el diario El Mercurio.
Corría 2007. Soñábamos con alcanzar el desarrollo en la siguiente generación. ¿Cómo alcanzarlo? Alejandro Foxley y Edgardo Boeninger se propusieron sacar lecciones de países que habían conseguido un desarrollo inclusivo en un plazo breve, evitando la “trampa del ingreso medio”; los llamados “like-minded countries”. Entre ellos estaba Finlandia, país que había alcanzado un crecimiento espectacular basado en la educación y la innovación.
Encabezados por el incansable Patricio Meller, un grupo de investigadores de Cieplan partimos a Helsinki para conocer de primera mano la fórmula que permitió a un país atrasado y periférico encaramarse en pocos años a los primeros lugares mundiales en materia de competitividad, transparencia, innovación, difusión tecnológica y protección social.
Nos reunimos con diversos actores, entre ellos un grupo de académicos expertos en innovación y desarrollo. Con la premura juvenil que entonces nos animaba, les pedimos la fórmula. Nos miraron con una mezcla de sorpresa y compasión. Evitaron diplomáticamente respondernos, pero nos dieron antecedentes que por cierto no conocíamos.