Agustín Squella: ¿No más una república?

El académico de número analizó el concepto de república y su importancia para los gobiernos y las sociedades en una columna del diario El Mercurio de Valparaíso. 

El significado más común de la palabra “república” re­mite a un gobiemo que se opone a la monarquía, es tal es la razón por la que todas nuestras Constituciones Políticas han sido llamadas “de la República de Chile”, poniendo así de manifiesto que monarquía no somos y que hace ya más de dos siglos dejamos de ser colonia de una monarquía europea.

“República” tiene también otro sentido, ba­nal desde luego, que aparece cuando hablamos del “espíritu republi­cano” de ciertas ceremonias cívi­cas que tienen efecto de produ­cirnos alguna emoción patriótica tan intensa como efímera. El Presidente, haciendo ingreso al Congreso Pleno para dar su cuenta a la nación, el funeral de Estado que se lleva a ca­bo de un exmandatario muy querido por la población, el ingreso del Presidente de la República arribando a La Moneda en medio de dos filas de carabineros que le rinden honores.

Pero ojo: hay un tercer sentido de la palabra “república” que se relaciona con un gobiemo y una sociedad proba, un gobierno y una sociedad en que se trabaja para el bien co­mún y no para el de los propios gobernantes o de grupos o clases de ciudadanos, un gobierno y una sociedad de personas virtuosas, o al menos medianamente virtuosas si es que “virtud” sonara a mucha palabra. En este nuevo significado, “república” incluye también división y separación de los poderes del Estado, que es una de las maneras más eficaces pa­ra que nadie concentre un poder exagerado o pueda invadir otras instancias de poder público.

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