Alguna luz para este pueblo
Alguna luz para este pueblo
Reseña
El nonno y el padre del crítico Pedro Gandolfo, como se reseña en la contratapa de la obra, emigraron desde Italia en distintas épocas y ambos terminaron afincándose en el pueblito de Colín y vivieron el resto de sus vidas dedicadas al campo. Él se crio ahí, conoció los ríos y quebradas con los niños del sector, memorizó los nombres de los árboles y los cambios de las estaciones, pero eligió el camino ilustrado la universidad y los libros. Alguna luz para este pueblo es, entonces, una memoria de estas dos vetas que viven en Gandolfo: el amor y cercanía por la tierra y la distancia insalvable que acarrea consigo el observador cultivado, que siempre es un extranjero.
Este ensayo es un ejercicio afectivo y erudito que a través de documentos (actas, cartas y libros publicados desde los primeros españoles hasta autores contemporáneos), del recuerdo y de relatos situaciones en ese pequeño caserío maulino -que hoy está a punto de ser absorbido por la ciudad-, propone un boceto de algo así como una historia personal de un rincón del Valle Central chileno.