En la sesión ordinaria de junio el académico de número, Fernando Montes Matte, S.J., y el excomandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez Menanteau, reflexionaron sobre los elementos necesarios para construir un proyecto común como país.
La sesión de junio de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales tuvo como ponentes invitados el académico de número, Fernando Montes Matte, S.J., y al excomandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez Menanteau, quienes analizaron los conceptos de perdón, reconciliación y un proyecto futuro en Chile.
El primero en intervenir fue el sacerdote, miembro de la Compañía de Jesús, Fernando Montes Matte, S.J., quien explicó que “debemos encarar el perdón que no olvida sino que procesa y sana el pasado y la reconciliación que permite mirar al futuro. La reconciliación no es sólo la sanación de las heridas sino que también la construcción de un proyecto común para un futuro mejor”.
“Una comunidad no se limita al presente. Tiene raíces, una historia concreta y es fundamental que tenga un futuro. Esa mirada de futuro genera un proyecto común compartido. En toda sociedad y comunidad es indispensable compartir un proyecto que vele por el bien común, la amistad cívica y el órden. Algo que hoy no tenemos en nuestro país”, continuó.
Al concluir su exposición, Montes enfatizó que “Para llevar adelante el proyecto común se necesita de una sana política que supere las ideologías y los populismos, que haga posible el diálogo y la participación de todos. Debe reflejar de manera honesta la realidad y no esconder la heridas sino sanarlas. Y, obviamente, es indispensable que esa política elimine de raíz la violencia”.
Luego, fue el turno del General (R) Ricardo Martínez Menanteau quien afirmó que “realizar actos de perdón requiere convicción de quien lo solicita y gran coraje para aceptarlo de quien es el agraviado. Para que haya perdón es imprescindible que haya verdad y, en base a ella, un reconocimiento de lo ocurrido por quienes han actuado al margen de lo que es debido, para así continuar el proceso de reconciliación que como tal dura muchos años en la sociedades que los enfrentan”.
“Lamentablemente, producto del deterioro cívico que hemos ido teniendo a través de los años, no nos hemos reencontrado […] tengo la convicción, después de transitar por casi cinco décadas en el ejército de Chile, que el futuro es de los chilenos, pero todos debemos ayudar, en especial los actores políticos, que son los que además legislan y van pavimentando el camino de la reconciliación para que la historia no sea repetida”.
Para concluir, Martínez planteó que “tengo fe y esperanza que podemos avanzar en esa dirección, pero hay que tener la convicción de asumir sus costos. Estas conductas las agradecerán las nuevas generaciones de chilenos que en su inmensa mayoría quieren vivir en paz y con un futuro que pueda ser forjado por ellos sin las sombras del pasado”.