Sesiones

“Evaluación y futuro del proceso constituyente”

En la sesión ordinaria de julio el exministro de Justicia y Derechos Humanos y expresidente del Senado, Hernán Larraín Fernández, y el escritor y analista político, Sergio Muñoz Riveros, analizaron el nuevo proceso constitucional en Chile.

La sesión de julio de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales tuvo como ponentes invitados al abogado y político, Hernán Larraín Fernández, y al escritor y analista político, Sergio Muñoz Riveros, quienes reflexionaron sobre el nuevo proceso constituyente en Chile. 

El primero en intervenir fue el escritor, Sergio Muñoz, quien aseguró que durante las negociaciones políticas en noviembre de 2019, que derivaron en el Acuerdo Por la Paz Social y la Nueva Constitución, “los partidos participantes no se preguntaron cuáles eran los bienes que querían proteger, les bastó priorizar el sentido simbólico de cambiar la Constitución antes que sus contenidos”.

El analista político agregó que “gravitó el interés corporativo de los parlamentarios por ponerse a resguardo de la furia de la calle y lavarse las manos respecto de los problemas que pudieran venir. Todos los partidos llevan velas en ese entierro. No han sido asuntos propiamente constitucionales los que han estado en el centro de las pugnas y confusiones de estos años, sino crudamente políticos”. 

Para finalizar, Muñoz Riveros expresó que “lo primordial es la lealtad con la democracia y, como es sabido, ningún texto lo garantiza […] Una Constitución puede estar bien concebida, pero no es un muro contra la insensatez y el frenesí […] La cuestión esencial es la solidez y la vitalidad del ethos democrático, y ciertamente el compromiso con el Estado de derecho que hace viable la vida en libertad”.   

Luego, fue el turno del exministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, quien explicó que es ”absolutamente necesario cambiar muy de fondo la estructura constitucional, porque así no vamos a seguir gobernando. No se puede gobernar. Hay que tener mecanismos constitucionales con partidos que lo permitan. Y yo creo que ese es un desafío tremendo”.

Se perdió el ethos de Chile. Se perdió el alma de Chile, que es respetuosa del orden, de la ley y de la Constitución. ¿Una nueva Constitución lo va a garantizar? No está escrito en piedra y, por lo tanto, yo no lo diría. Pero es condición necesaria, si no esto no va a ocurrir. Nosotros necesitamos un vuelco profundo en nuestro país que haga carne este sentimiento para que nos demos cuenta de esta realidad”, continuó el expresidente del Senado.  

Al concluir su exposición, Larraín enfatizó que en Chile, “los vuelcos radicales se hacen volviendo a establecer el ordenamiento jurídico, el respeto a la ley, el respeto a la Constitución, de una manera que permita sentirnos que somos parte de un mismo país. Y por eso, es que una Constitución no puede ser producto de una mayoría por circunstancial que sea, sino que del acuerdo de todos, en donde realmente haya espacio para todos”.