Sesiones

¿Están enfermas las instituciones en nuestro país?

El destacado economista y político René Cortázar y el Doctor en Literatura y comentador político, Sergio Muñoz Riveros, como invitados, expusieron sus reflexiones sobre las instituciones y la crisis democrática que vive Chile desde octubre de 2019.

En la sesión de octubre, la Academia sesionó para preguntarse si en Chile las instituciones se encuentran enfermas y sobre qué alcances tendría la crisis democrática devenida después del levantamiento social de octubre de 2019.

El primero en exponer fue el economista y político René Cortázar, quien enfocó su
exposición desde la relación entre las instituciones y el proceso de desarrollo. Para ello, se basó en el análisis del economista y Premio Nobel de Economía Douglass North, que dice: “es la calidad de las reglas del juego la que hace la diferencia entre los países que se desarrollan y los países que se frustran en el intento”.

Según Cortázar, a partir de 1990 hubo un cambio en las reglas del juego. Por ejemplo, se cambió la regla fiscal, que después de cuatro décadas de déficits pasó a superávit fiscales que permitieron el crecimiento y el ahorro en el país. También, se cambió la regla tributaria que aportó al ahorro de las empresas, la regla laboral previsional, los tratados de libre comercio y las concesiones.

“Un sin número de reglas del juego, que hicieron que nosotros los chilenos, los mismos jugadores con mejores reglas de juego, pudiéramos pasar del sexto lugar al primer lugar de crecimiento en América latina”. Sin embargo, después de un cuarto de siglo creciendo gradualmente, “retomamos a la mediocridad. Desde el año 2014 pasamos a crecer por muy debajo del resto del mundo la causa un deterioro en la regla del juego”.

Luego, el ex Ministro de Transportes de Michelle Bachelet explicó los efectos de ese
deterioro en las reglas del juego para el país. “Lo que tienen en común todas estas reglas de juego que he mencionado, es que se determinan todas en el sistema político. No puede haber un desarrollo de calidad sin una política de calidad y esta es la clave de nuestro problema”.

Al finalizar, Cortázar habló sobre las posibilidades del proceso constituyente y destacó la oportunidad de generar un sistema político menos fragmentado y más responsable para tener mejor calidad en las reglas de juego. También, señaló que esta podría ser la última instancia para mejorar nuestro país: “creo sinceramente que si este proceso sale mal, son 30 años instituciones enfermas. Por lo mismo, yo estoy absolutamente convencido de que hoy es el momento de la acción”.

Posteriormente, fue el turno del doctor en literatura y comentador político Sergio Muñoz Riveros, quien abordó el tema analizando los acontecimientos del 18 de octubre de 2019, la crisis democrática y el proceso constituyente.

El académico, inició su exposición recordando lo que ha significado para nuestra
democracia el levantamiento social de octubre. Para Riveros, la crisis hizo visible las carencias y el atraso de nuestras instituciones, particularmente la crisis del Congreso Nacional. “Expresada en el arraigo de la práctica demagógica que ha invocado sintonizar con los rumores de la calle y que ha revelado cierta deslealtad hacia el régimen democrático”, aseveró.

“El reciente aniversario 18 de octubre, aportó más elementos para la comprensión de lo ocurrido. La quema de iglesias, manifestación extrema de los fanatismos a través de la historia, dejó en claro la naturaleza antisocial y antidemocrática del ataque sufrido por Chile y describió nítidamente el carácter de la amenaza que se cierne sobre nosotros”, afirmó el académico.

Luego, continúo hablando de los logros de Chile y los acuerdos para recuperar la
democracia hace 30 años. Muñoz, aseguró que para buscar soluciones es necesario
terminar con la violencia: “estoy convencido, si no somos capaces de erradicar la violencia, la convivencia en libertad enfrentará grandes obstáculos, no puede haber ambivalencia en este terreno”.

Sergio Muñoz, finalizó su exposición dando algunos planteamientos sobre cómo curar las instituciones enfermas a través de los acuerdos y el proceso constituyente: “la condición para mejorar la enfermedad de las instituciones es fortalecer el sistema democrático” para ello, “se requiere que toda las fuerzas políticas ayuden a sostener el edificio institucional, lo cual implica poner límites a la competencia”.