Sesiones

El momento constitucional en Chile

En la sesión ordinaria de marzo los académicos de número, Carlos Peña González y Jorge Correa Sutil, analizaron diversos aspectos del proceso constitucional chileno.  

La sesión de marzo de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales tuvo como ponentes invitados a los académicos número, Carlos Peña González y Jorge Correa Sutil, quienes reflexionaron sobre el momento constitucional en que se encuentra Chile.

El primero en intervenir fue el académico de número, Carlos Peña, quien explicó que el concepto de “momento constitucional” puede entenderse ”como una contraposición a un momento meramente político […] como una alusión a un cierto desajuste entre la cultura y la estructura de la sociedad […] y como una preocupación acerca de cuán adecuadas o no son las normas respecto a cierto ideal de vida colectiva”.

El rector de la Universidad Diego Portales agregó que “como consecuencia de un proceso de modernización acelerada […] Chile está experimentando, desde comienzos del siglo XXI en adelante, un proceso de crisis constitucional […] donde existe un desajuste de la cultura y la estructura muy profundo […] y yo creo que este proceso va a tomar mucho más tiempo del esperado, más de una década hasta que la sociedad se vuelva a ajustar”.  

Al concluir su exposición, Peña enfatizó que “el debate político-normativo ha estado demasiado hipnotizado por el tema de los límites al poder […] se ha preocupado poco de cómo se constituyen las sociedades […] cuáles son los fundamentos sobre los que se erigen, que cuando los dañamos la sociedad deja de ser tal, yo creo que esas son las preguntas que deberíamos poner las élites intelectuales en el horizonte del debate público en Chile ”.    

Luego, fue el turno del académico de número, Jorge Correa, quien afirmó que “no es sólo por cansancio que a nadie se le ocurra proponer un tercer proceso, es que se terminaron por desinflar las expectativas enteramente desmedidas que el país fue incrementalmente poniendo en un nuevo texto constitucional. Hubo de esto un valioso aprendizaje cívico”.

El ex subsecretario del Interior comentó que “no es poco para un país contar con una constitución validada, sin ella la convivencia puede irse por el despeñadero del a imposición del más fuerte o del más audaz, y quedar en poco o en nada el sometimiento del poder al derecho, el gozo de las libertades, el disfrute de los derechos y la alternancia en el poder”.    

Para concluir, Correa planteó que “aunque voté en contra de las dos propuestas constitucionales, y siempre sostuve que el texto que nos rige tenía más virtudes que defectos, estoy consciente y, creo que hay una percepción generalizada entre quienes analizan el sistema político chileno, que representa una deficiencia que entraba la gobernabilidad y hace muy difícil alcanzar acuerdos indispensables para mejorar la convivencia y la vida de los chilenos”.