Sesiones

“¿Cuál es el significado del Rechazo?”

En la sesión ordinaria de septiembre, los académicos José Joaquín Brunner y Agustín Squella, y el miembro de la Academia Chilena de la Lengua, Ascanio Cavallo, analizaron el significado del resultado del plebiscito del pasado 4 de septiembre.

La sesión de septiembre de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales tuvo como ponentes a los académicos de número, José Joaquín Brunner Ried y Agustín Squella Narducci, y al cientista político, Ascanio Cavallo Castro, quienes reflexionaron sobre el significado del triunfo de la opción “Rechazo” en el plebiscito constitucional del pasado 4 de septiembre.

El primero en intervenir fue el miembro de la Academia Chilena de la Lengua, Ascanio Cavallo, quien afirmó que la búsqueda de un significado para el triunfo del “Rechazo” debe partir por el hecho mismo de la Convención y de su producto. “Una de las razones para el fallo del funcionamiento de la Convención, fue la deficiente organización interna, tanto en la conformación de las comisiones como en la ausencia de respaldo técnico”, explicó.

Además, abordó el compromiso del Gobierno y del Presidente de la República con el proyecto constitucional. “La velocísima devaluación del Gobierno no puede entenderse limitada a su gestión, sino que también al respaldo al proyecto constitucional. El Gobierno no ha dado señales que lo entienda de esa manera, con la excepción de un cambio de ribete limitado y poco coherente”, aseguró.

Para finalizar expresó que “la caída del proyecto de la convención debe entenderse como la caída del movimiento del 18 de octubre del 2019, que ha sido interpretado, sin pruebas, como un juicio contra los 30 años y como la expresión de un malestar social mayoritario. Ninguna de estas dos cosas parecen ciertas, pero han sido el fundamento del Gobierno actual”.

Luego fue el turno del académico José Joaquín Brunner quien reflexionó sobre la gobernabilidad de la sociedad a partir del 18 de octubre de 2019. “Desde el 15 de noviembre de 2019 hasta el 04 de septiembre de 2022, la lucha por la gobernabilidad se desenvuelve en torno a dos ejes: la Convención Constitucional y la administración Boric con su propuesta programática”, aseveró.

A continuación, Brunner realizó un balance de la gobernabilidad del ciclo crítico que comprende desde 2010 hasta el presente. “El núcleo de la gobernabilidad viene de sufrir un serio revés, es inestable y navega sin norte claro (…) A esto se agrega la débil inserción y proyección de la gobernabilidad gestionada por el Gobierno Boric. Es decir su limitada presencia en la sociedad civil a través de un rico y variado entramado de redes sociales de interacción con los actores relevantes”, aseguró.

Para concluir, afirmó que el significado más profundo del “Rechazo” es “haber impedido la fusión de dos procesos, que por carriles distintos pero inspirados por un mismo espíritu, al juntarse habrían desencadenado una ruptura democrática (…) Si bien ese momento se evitó, la crisis de gobernabilidad sigue presente y se desenvuelve ahora en un contexto todavía de mayor de complejidad”.

Por último, fue el turno del académico Agustín Squella quien explicó que “pudo ocurrir que obstinados los convencionales en cumplir su cometido, hacer la propuesta, hayamos descuidado el objetivo, actuando como si lo que aprobara la Convención fuera a ser ipso facto la nueva Constitución, y no una propuesta de ella, o creyendo torpemente o ingenuamente, que no había riesgo alguno de que la ciudadanía rechazara finalmente la propuesta cualquiera que esta fuese”.

A continuación, Squella reflexionó sobre el resultado del plebiscito del 04 de septiembre. “No habrá influido la abundancia de materias que incluyó la reciente propuesta, más materias de las que deberían estar en una Constitución. Y también en el maximalismo de algunas disposiciones de la reciente propuesta. No habrá influido el hecho de habernos negado antes a hacer oportunamente ciertos cambios, ya sea a modo de reforma o transformaciones”, aseveró.

Concluyó su exposición afirmando que “una sociedad democrática y abierta, y Chile lo es, podría ser más democrática, obvio, pero es democrática y es abierta, no es nunca una unidad, por fortuna. Una sociedad democrática y abierta es un avispero, ruidoso, de distintas creencias, ideas, valores, prejuicios, modos de pensar, formas de vida, apreciaciones sobre el presente e interpretaciones del pasado, planteamientos acerca del futuro e intereses”.