El cientista político Genaro Arriagada y el filósofo Daniel Mansuy, fueron invitados a analizar —en la sesión ordinaria de septiembre— la crisis de las instituciones en Chile, evidencias y proyecciones en el telón de fondo de la Convención Constitucional.
Comenzó la exposición el cientista político y ex ministro secretario general de la presidencia, Genaro Arriagada Herrera, reflexionando sobre cuál es el tipo de crisis que vivimos en Chile, para lo cual se centró en dos puntos: los períodos orgánicos y críticos en la sociedad.
“Cada 30 o 40 años Chile tiene un quiebre institucional. Es solo una curiosidad de nuestra vida”, explicó.
Arriagada dijo que a partir del 2019 Chile se encontró en un periodo crítico que sumó tres crisis: “el país vivió el vértigo de una situación que parecía incontrolable, la idea de estar a un paso del abismo. En octubre del 2019 vino el estallido, cuatro meses después entró la pandemia y en mayo la economía caía en picada”.
Continuó el análisis el Doctor en Ciencias Políticas y profesor de Filosofía de la Universidad de los Andes, Daniel Mansuy Huerta, quien abordó su presentación desde el dilema “de quienes dicen estar en contra del Estado y, al mismo tiempo, quieren un Estado más fuerte para llevar a cabo reformas como mayores pensiones y mejor educación”.
Mansuy comenzó su presentación señalando que entregaría un punto de vista más pesimista que el de Genaro Arriagada. Luego continúo hablando del clima de polarización y la importancia que ha tomado la política en la actualidad sobre todo por los cuestionamientos a las instituciones que vivimos a partir del 2011 después de la transición, “un movimiento que ya tiene por lo menos 10 años”.
“En algún sentido, seguimos al interior siempre de la misma dinámica, no hemos salido del movimiento iniciado el 2011, simplemente es una dinámica que todavía no termina de cerrar”, explicó.
Terminó su presentación hablando sobre la falta de reflexión que tiene la derecha en torno al Estado y la crisis de la izquierda para dirigir a los individuos: “Creo que no estamos ni cerca de salir de esta crisis y va a ser largo reconstituir la autoridad. Soy más bien pesimista en el corto plazo y optimista en el largo plazo. Nos va a tomar años salir de esto, primero porque no contamos con herramientas teóricas al alcance de la mano, ni contamos con políticos que tengan capacidad de articular respuestas coherentes a estos enormes desafíos que enfrenta la sociedad chilena”, concluyó.