El académico de número Hernán Corral comparte una reflexión —en su columna habitual del diario El Mercurio— sobre la solicitud de algunos parlamentarios de inhabilitar a la presidenta del Tribunal Constitucional María Luisa Brahm .
El senador Guillier en sesión del Senado solicitó que se estudie si procede declarar la inhabilidad del Presidente de la República por impedimento físico o mental, dando a entender que Piñera estaría incapacitado mentalmente. Si bien este llamado no tuvo mayor acogida por su evidente improcedencia, la idea de acusar constitucionalmente al Presidente por actos que “hayan comprometido gravemente el honor o la seguridad de la Nación, o infringido abiertamente la Constitución o las leyes”, ha ido captando adhesiones, incluso de algunos parlamentarios que inicialmente lo descartaron.
La forma en que surgió revela que es una especie de chantaje por haber presentado un requerimiento ante el Tribunal Constitucional contra la seudo reforma constitucional que aprobó un tercer retiro de fondos previsionales. Es paradójico que quienes se saltan impúdicamente la iniciativa exclusiva de ley del Poder Ejecutivo establecida en la Constitución, acusen al Presidente por ejercer sus atribuciones para defender dicha prerrogativa.