El académico de número examina la discusión sobre una ley de aborto integral en Chile en su columna de El Mercurio.
Se ha aprobado una reforma constitucional en Francia para agregar una frase al art. 34 de la Constitución: “la loi détermine les conditions dans lesquelles s’exerce la liberté garantie à la femme d’avoir recours à une interruption volontaire de grossesse” (“la ley determina las condiciones en las cuales se ejerce la libertad garantizada a la mujer de tener recurso a una interrupción voluntaria del embarazo”).
Esta reforma ha sido apoyada por el Presidente Emmanuel Macron y presentada por su Primer Ministro y el de Justicia, y ha sido votada por la Asamblea Nacional y por el Senado, con amplias mayorías. La última semana fue aprobada por una sesión conjunta de la Asamblea Nacional y del Senado en Versalles por 780 votos a favor y 72 en contra. Lo que garantiza la Constitución francesa por ley de reforma constitucional Nº 2024-200, de 8 de marzo de 2024, es la libertad de la mujer, conforme a las exigencias de la ley, para voluntariamente interrumpir su embarazo, causando la muerte al hijo o hija que está por nacer.
Esta consagración constitucional del derecho al aborto en las condiciones que la ley garantiza va en contra de la anulación del fallo de Roe vs. Wade en 1973, y que fue reversado el año 2022 y se entregó la libertad de regular el aborto a cada uno de los estados de Estados Unidos, como aparece en la moción que consagra este derecho al aborto por parte de las mujeres.