Ernesto Ottone: “La inflación identitaria”

El académico de número reflexiona sobre las consecuencias de los reclamos identitarios en una columna del diario La Tercera. 

Se pensaba hace años que el proceso de globalización nos llevaría a una sociedad de la información que debilitaría las diversidades y generaría una suerte de uniformidad global. Eso no ha sucedido, si bien se han extendido algunos rasgos comunes sobre todo en el campo del consumo, se han profundizado las tendencias identitarias en muchos terrenos.

Han crecido, en consecuencias los reclamos identitarios de carácter étnico, de género, de orientación sexual, de culturas, de lenguaje, de nacionalismos reales o imaginarios, de creencias religiosas , de identidades sociopolíticas fruto de construcciones ideológicas como aquellas que dividen las sociedades entre pueblos y élites irreductiblemente adversarios. El conjunto de ellos muchas veces tiende a debilitar el viejo “nosotros” que garantizó la existencia del Estado- Nación.

Esta “inflación identitaria”, este reclamo creciente de identidades particulares no debería ser necesariamente negativo, podría por el contrario enriquecer un nuevo “nosotros” más completo, inclusivo y dialogante. Pero para hacerlo es indispensable que no se transformen en identidades cerradas, que niegan la posibilidad del mestizaje, la mutua influencia entre diversas identidades disminuyendo así la riqueza del “mélange” entre etnias, géneros, religiones y lenguajes, que fruncen el ceño frente a la pertenencia múltiple y tienden a favorecer la adscripción a una sola identidad determinante que se vuelve dueña y señora de la conducta individual, imponiéndole una pertenencia excluyente a una sola forma de ser y una lealtad obligatoria a una sola comunidad y a sus líderes.

El peligro de las identidades cerradas, que muchas veces son fruto de una construcción más que de una tradición, es el fanatismo, la defensa obsesiva de una identidad, negando al que consideran diferente, es el espíritu guerrero que asumen frente a la heterogeneidad.

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